Los mejores materiales para suelos de exteriores

Si tienes una casa con terraza o jardín y estás pensando en darle un lavado de cara o en cambiar el suelo porque está deteriorado sigue leyendo. Porque en este artículo hemos reunido los mejores materiales para suelos exteriores, vamos a explicar las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos.

  • Cerámica

Los suelos de cerámica es una de las opciones más tradicionales para suelos de exteriores. Sobre las principales ventajas hay que señalar su gran durabilidad, suele ser un material que soporta muy bien las condiciones climáticas y que no se desgasta al estar a la intemperie. Además, estos suelos se instalan de manera muy sencilla y actualmente se puede encontrar una amplia variedad de modelos, formatos, colores o diseños.

Como inconveniente de este tipo de suelos hay que indicar que se suelen ensuciar con gran facilidad, por lo que la limpieza debe ser constante si no se quiere tener un aspecto descuidado.

  • Pizarra

Otro tipo de pavimento perfecto para exteriores es la pizarra. Un material con el que se consigue una estética elegante y otorga un aspecto precioso a los exteriores. Las principales ventajas de este tipo de material es que es duradero, inalterable e impermeable. “La pizarra es constante e inalterable en el tiempo. Y resiste perfectamente a distintas inclemencias meteorológicas como humedad, viento, nieve y o contaminaciones atmosféricas”, confirman desde Pizarras y derivados, compañía especializada en este material.

Como inconveniente cabe señalar únicamente el precio, que suele ser un poco más elevado al de otros materiales. Sin embargo, se está pagando calidad y durabilidad por lo que es interesante realizar la inversión si se piensa a medio o largo plazo.

  • Composite

Otro material perfecto para suelos exteriores es el composite, que se obtiene normalmente de la mezcla de fibras de madera y resinas plásticas como el poliuretano. Este tipo de suelo suele imitar la madera, pero al tratarse de una mezcla artificial se puede encontrar en diferentes tonos, diseños y formatos. Los beneficios de este tipo de suelo es que no es necesario mantenimiento y no se agrieta. Además, suele ser un material bastante barato, en comparación con otro tipo de pavimentos.

La principal desventaja de este tipo de suelos es que no se pueden reparar, es decir, si se ha estropeado una baldosa o lama de composite no se puede arreglar o aplicar ningún producto. Lo mejor en estos casos es cambiar la baldosa por una nueva. También hay que señalar que su durabilidad es muy inferior al de otros materiales como la pizarra o la cerámica.

  • Microcemento

Continuamos este artículo hablando de otro material perfecto para exteriores, el microcemento. Este material se obtiene del cemento y se suele usar en pavimentos utilizando finas capas de producto. Si no sabes qué es el microcemento seguro que en alguna ocasión has visto suelos grises de un aspecto similar al del cemento, pero más estéticos y con diferentes tonalidades en algunas zonas. Pues eso es el microcemento. Un material que da un aspecto industrial, moderno y estético a los espacios.

La principal ventaja es que no suele tener juntas por lo que aporta una sensación de amplitud den los espacios. Soporta muy bien los rayos solares y la humedad por lo que es perfecto para espacios al aire libre. Además, el mantenimiento es muy sencillo y económico.

No obstante, es importante señalar que existen varios inconvenientes con este tipo de material. Como primer punto negativo es que a largo plazo pueden aparecer grietas que afecten a la estética y la reparación en algunos casos puede ser complicada, ya que para que no se aprecie se debería realizar en una zona grande. También hay que señalar que siempre se debe contar con especialistas para su instalación porque la aplicación se debe realizar con conocimiento y de manera perfecta para garantizar un resultado óptimo.

  • Madera

Por supuesto, en este artículo no podía faltar la madera. Sí, a diferencia de lo que mucha gente puede pensar también se utiliza en zonas de exterior. Por supuesto, es un pavimento que requiere de un mayor mantenimiento que otros materiales, pero mucha gente prefiere tener que hacerlo para tener en sus espacios exteriores la belleza y calidez de la madera. Además, en muchos casos este mantenimiento tan solo consiste es aplicar cada 6 o 12 meses un tratamiento para proteger la madera del sol, los hongos o la humedad.

Está claro que los inconvenientes de la madera son su mantenimiento y que en algunas ocasiones a pesar de este mantenimiento se pueden sufrir alteraciones en el color. También hay que indicar que los suelos de madera pueden ser atacados por insectos, pero existen tratamientos para evitarlos.

  • Gres porcelánico

Y el último material de este artículo es el gres porcelánico, una cerámica de pasta compacta y dura, coloreada y sin poros. Un material perfecto para exteriores porque presenta una alta durabilidad, ya que se desgasta muy poco. Tampoco pierde color y resiste a altas y bajas temperaturas. Y se pueden encontrar en el mercado una amplia variedad de diseños de gres porcelánico, incluso algunos imitan a la madera.

Como principales inconvenientes sobre el gres porcelánico hay que señalar el precio, que a pesar de no ser de los materiales más caros de esta lista su precio es más abultado que otros como la cerámica. También hay que señalar que la instalación de este material no puede ser recomendada en algunos espacios, especialmente pequeños, así como por su dureza puede ser complicado realizar cambios o pequeñas obras en el futuro sin la ayuda de un experto.

En definitiva, estos son los mejores materiales para emplear en espacios exteriores. Decantarse por uno u otro dependerá de muchos aspectos como el propio espacio, el presupuesto disponible o la estética deseada. Pero es importante que si quieres tener un suelo perfecto confíes la instalación en profesionales y te dejes asesorar por ellos, ya que conocen a la perfección las ventajas e inconvenientes de cada material.