Despedidas de soltero económicas

Estamos en un momento en el que, por diversos motivos, las bodas no se encuentran en su momento de más popularidad. El hecho de que la calidad del empleo en España haya bajado tanto en los últimos años ha hecho que la gente disponga de menos dinero y, sobre todo, menos seguridad económica para afrontar una boda. Por eso, la opción que muchos y muchas manejan no es otra que la de vivir como pareja de hecho y poco más. Una boda se tiene que producir cuando estemos seguros del paso que vamos a dar… pero no en lo que respecta a la persona con la que queremos casarnos, sino en lo que tiene que ver con nuestro bolsillo.

Una noticia publicada en el blog Bankinter informaba del número de bodas que se han ido produciendo en España durante los últimos años. En el año 2008, ese número superaba las 197.000 unidades. Pero, desde entonces, jamás hemos sido capaces de alcanzar esa cifra. De hecho, en 2018 ya hicimos bastante con superar las 163.000 bodas, que ha sido uno de los peores datos de la década 2008-2018. Por comentar, también os diremos que en un año, el que transcurrió desde 2008 a 2009, el número de bodas se redujo en 20.000. Los efectos de la crisis, que ya empezaban a ser visibles, se  notaron y mucho.

Por su parte, el diario El Confidencial aseguraba en el mes de enero del año pasado que un ‘boom’ de las bodas en España era del todo inevitable porque el descenso que se produjo como consecuencia de la irrupción del coronavirus se tenía que compensar de algún modo. La duda residía en saber cuándo se iba a producir ese ‘boom’, algo que en el sector dedicado a las bodas no tenían del todo claro.

Hablemos de las despedidas de soltero y soltera

Una boda, de una manera u otra, está conectada con algo que llamamos la despedida de soltero o soltera, que como todo el mundo sabe no es más que una fiesta que realizan los novios (ya sea de manera conjunta o separada) antes de que se produzca el enlace. Ni que decir tiene que este evento tiene un carácter especial y muy festivo, lo que sin duda llama la atención de todas las personas que suelen formar parte del círculo cercano a los novios. Es una fiesta muy popular en España y lo cierto es que, muchas veces, nos parece más atractiva la despedida que la propia boda.

Las despedidas de solteros y solteras se han convertido en una auténtica tradición en España y no es para menos. Es prácticamente la última gran fiesta que tenemos antes de fundar una familia… y es lógico que muchas veces aparezcan dudas y no queramos realizar una inversión demasiado grande. Según lo que nos han indicado desde Hot Despedidas, a día de hoy el precio es un asunto que importa mucho a los organizadores de la despedida pero, por suerte, no hace falta gastar demasiado para que el evento sea todo un éxito.

Una tradición que resulta extraordinaria

Siempre que se habla de tradición, se habla de cuestiones a mejorar y otras que convendría mantener. La relativa a las despedidas de soltera y soltero deberían ser de este segundo grupo, las que convendría mantener a toda costa. Es una de las cuestiones en las que todo el mundo suele estar de acuerdo en un país como el nuestro y lo cierto es que no es para menos. Es evidente que se trata de un asunto que esperamos con ilusión cuando nos invitan a una boda.

¿Quién no se ha sentido con ganas de acudir a una despedida de soltero o soltera cuando ha sido invitado a una boda? Ni que decir tiene que es uno de los aspectos en los que más ilusión mostramos y que más deseosos estamos de disfrutar. Personas de todas las generaciones, de todas las creencias y de todas las condiciones socioeconómicas suelen pensar de un modo muy parecido al que os venimos transmitiendo. No cabe la menor duda de que el disfrute en una despedida de soltero es algo que nadie suele poner en duda.

Estamos más que convencidos de que, en el largo plazo, va a seguir existiendo ese afán por conseguir mantener la gran tradición que tenemos en España al respecto de las despedidas. Está claro que todo el mundo va a seguir mostrando interés e ilusión por uno de los asuntos que, desde luego, mejor pone de manifiesto el carácter de nuestra población. España es un país en el que la alegría y la fiesta nunca fallan. Y esas situaciones, antes de una boca, son más que idóneas. ¡Que nunca nos falten!