Una clínica equipada

Las clínicas odontológicas actuales, parecen de todo menos consultas de un dentista. Entrar en sus instalaciones no invita a pensar en el dolor que asociamos a este profesional sanitario, ni te anestesia con su característico olor aséptico. Los diseños de vanguardia imperan en el sector y hacen que los pacientes, se sientan si no como en casa, cómodos y tranquilos mientras esperan su turno. Una vez dentro de las consultas o gabinetes, los sillones ya no hacen que evoquemos antiquísimas sillas de tortura con artefactos que parecen diseñados para causar el mayor dolor. Aunque a mi parecer las visitas al dentista nunca fueron tan horribles como las pintaban y pintan. Si bien no se trata en determinados casos de un plato de gusto, existen cosas mucho peores. Pero la cuestión no es precisamente lo horrible que eran y son las consultas odontológicas, sino  como el equipamiento de una clínica dental, puede hacer que los pacientes se sientan más cómodos y seguros. Este aspecto influye sobremanera en la actitud de los pacientes ante la temida silla del dentista.

Si nos ceñimos al mobiliario, es fácil comprender a que me refiero, el diseño de los espacios de las consultas y las clínicas ha pasado de ser aséptico, impersonal y frio a moderno, cómodo y atrayente. Los colores que suelen elegir para la decoración, no son fríos y planos, están llenos de color y matices que hacen que los que entren en ellos, observen con detenimiento la decoración. Tal vez esto constituya una mera técnica de distracción. El caso es que funciona. Los pacientes se sienten mucho más tranquilos y relajados. Para comprobarlo entramos en la Clínica Recaver y en lugar de encontrarnos en un espacio frio e impersonal, nos vimos dentro de un lugar acogedor y cómodo, pero dotado con la mejor tecnología, para ofrecer el mejor servicio al paciente.

En resumidas cuentas, cuando entramos en un negocio, sea del tipo que sea, una instalación o cualquier espacio en el que pretendemos recibir algún servicio, nos gusta sentirnos cómodos y seguros. Nos fijamos en su limpieza, distribución, mobiliario y todo lo que nos rodea para decidir si volvemos o no. A eso, hay que añadir el trato personal de las personas que allí trabajen. Si vamos a un restaurante, nos impacta tanto la decoración como pueden sorprendernos los platos de su carta. Es algo inherente a la condición humana, nos gustan los lugares con el mejor equipamiento posible dentro de su campo.

Tecnología como sinónimo de calidad

Si atendemos a lo que nos lleva a una clínica odontológica, lo que buscamos es calidad en el servicio, atención personalizada y, por supuesto tratamientos innovadores y de vanguardia. Para que eso sea posible, es necesario que la clínica posea la tecnología más avanzada para desarrollar sus funciones y atender a las necesidades de cada paciente.

Cada vez son más las clínicas que disponen de alta tecnología a nivel diagnóstico y, gracias a la misma, los pacientes sienten menos temor a las consultas. Si es algo que permite la tecnología es hacer las pruebas sin causar tantas molestias al paciente, para que se trate de una experiencia más agradable de lo que era y lo menos invasiva posible. Para ello, el equipamiento más habitual del que disponen las clínicas odontológicas más avanzadas consiste en los siguientes aparatos destinados al diagnóstico.

Uno de los equipos esenciales de los que debe disponer una clínica dental de vanguardia es la fotografía dental. Estos sistemas de fotografía ofrecen imágenes de altar resolución que permite a los dentistas la planificación y ejecución de los tratamientos de una manera más precisa y eficiente. Son fáciles de usar, nada invasivos y se integran perfectamente en cualquier clínica.

Otra herramienta fundamental, dentro del campo de la radiología en este caso, son los escáneres intraorales en tres dimensiones. Esta herramienta de un valor indiscutible permite a los odontólogos obtener y crear imágenes de la cavidad oral y los dientes sin necesidad de utilizar los incomodos moldes con los que habitualmente se han obtenido las impresiones físicas necesarias. La precisión y eficiencia de este tipo de equipos proporciona mayor satisfacción al paciente, ya que elimina la necesidad de realizar impresiones físicas. Además ahorra tiempo en los tratamientos.

Existe otra opción que es disponer de escáneres de placas de fósforo que proporcionan una máxima precisión y calidad en la toma de las imágenes radiológicas. Este tipo de herramientas, hace posible obtener imágenes de alta calidad utilizando una dosis mínima de radiación. Son tan versátiles que se adaptan a las necesidades específicas de cada paciente, son fáciles de usar puesto que basta con colocar las placas en la boca del paciente para obtener imágenes radiológicas de manera rápida y eficiente.

En una clínica odontológica que se precie, no puede faltar un aparato de rayos X intraorales. Estos dispositivos de alta calidad, proporcionan imágenes de gran resolución de dientes y mandíbula, esencial para obtener el diagnóstico de una gran cantidad de afecciones y proceder a elegir el tratamiento adecuado. Una de las ventajas que ofrecen es la mayor precisión frente a los rayos X convencionales, pues las imágenes se toman desde el interior de la cavidad oral. Son equipos más compactos y livianos que implican menor intrusividad en el paciente y por lo tanto, mayor comodidad.

Más herramientas, más eficiencia

Cuanto mayor sea la equipación de la clínica, mayor eficiencia a la hora de abordar los problemas de los pacientes. Para cada afección es necesario disponer de un equipo de diagnóstico específico. Por lo tanto, en una clínica odontológica de vanguardia, no puede faltar un panorámico dental con CBCT 3D. Esta herramienta, permite obtener de forma garantizada la mayor precisión, calidad y seguridad en la toma de las imágenes radiológicas necesarias para realizar el diagnóstico y posterior tratamiento, sobre todo en los casos de mayor complejidad.

Se trata de equipos muy precisos, seguros y eficientes que hacen posible mejorar la atención al paciente y la calidad de los tratamientos a los que se vaya a someter. La dosis de radiación es mínima y su tecnología de haz cónico minimiza la cantidad de radiación necesaria si se la compara con la tomografía computarizada convencional (el TAC de toda la vida). Esta tecnología tan avanzada proporciona imágenes de gran precisión con el mínimo tiempo de exposición.

Lo más de lo más, son las cámaras intraorales que no pueden faltar en las clínicas. Su utilidad se basa en la practicidad que ofrecen, puesto que permiten la obtención de imágenes de alta resolución de la cavidad oral del paciente y compartir la información de forma rápida con otros profesionales y los propios pacientes. Una de sus mayores ventajas es que proporcionan una visualización detallada y en tiempo real de la boca, sin esperas, ni revelados.

Gracias a esta tecnología, los profesionales pueden examinar dientes, encías, tejidos blandos y cualquier estructura presente en la boca de tal manera que es posible detectar los problemas con anticipación. Así es posible realizar una planificación de tratamiento más eficiente y adelantarse a los posibles problemas que puedan surgir en el futuro. Otra ventaja es la precisión que permite observar detalles ínfimos de la cavidad oral.

Como es lógico, no solo de herramientas de diagnóstico vive una clínica dental. Son necesarios otros elementos igual de importantes, como el instrumental rotatorio. Este tipo de material debe ser de calidad máxima y es esencial contar con un buen material rotatorio para garantizar un trabajo preciso, rápido y cómodo para el paciente y con resultados positivos. Estos instrumentos, deben ser duraderos, fáciles de limpiar y esterilizar, además de ofrecer precisión a la hora de trabajar con ellos.

Tampoco puede faltar en una buena clínica dental lo mejor de la tecnología en materia de desinfección y esterilización. Productos de calidad que garanticen esa desinfección y esterilización de equipos y superficies, erradicando la presencia de cualquier bacteria o virus presente en la consulta. Limpiadores ultrasónicos y termo desinfectantes son lo último en tecnología de esterilización profunda y efectiva de todo tipo de material e instrumental dental.

La calidad del aire dentro de cualquier espacio es fundamental. Evidentemente, una clínica dental, no puede ser menos cuidadosa en este aspecto. Contar en sus instalaciones con un purificador de aire capaz de eliminar casi el cien por cien de las partículas y microorganismos presentes en el aire, no solo mejora la calidad del aire, sino que reduce y minimiza la transmisión de enfermedades infecciosas. No hay que olvidar que se trata de un centro sanitario al que acuden todo tipo de personas que pueden llevar virus diversos que contaminen el aire.

Por último, toda esta tecnología no sirve de mucho si no se dispone del software necesario para su correcto manejo. La digitalización se apodera de las clínicas dentales para avanzar. Los productos y equipamientos tecnológicos que componen las clínicas dentales, incluyen todo tipo de herramientas y software de gestión avanzada, capaces de controlar desde el escáner intraoral hasta la agenda de pacientes.

Con tanta tecnología es fácil comprender porque el miedo al dentista se ha transformado en una creciente curiosidad por comprobar cómo funciona toda esta aparatología que parece sacada de una película de ciencia ficción.