Seguro que el nombre no te dice nada. Aunque es posible que alguna vez, hayas padecido algún tipo de inflamación de la lengua y sus molestas consecuencias. La glositis, como se conoce a esta inflamación lingual en particular, consiste en un aumento del tamaño de la lengua y la posible presencia de una variedad tonal de rojeces en la misma, presentando una apariencia suave en toda la superficie. Nuestros amigos, los odontólogos profesionales de la Clínica Dental Plaza Prosperidad, afirman que se trata de una patología que no reviste gravedad pero si resulta muy incomoda a quien la padece.
A consecuencia de esta patología, las protuberancias pequeñas o las papilas que tenemos en la superficie de la lengua, pueden llegar a desaparecer. La misión de las papilas gustativas, es fundamental en la alimentación puesto que, gracias a los miles de sensores, denominados “botones gustativos”, podemos percibir los sabores. Siendo así, las inflamaciones graves que originan una mayor hinchazón, enrojecimiento y dolor, pueden llegar a afectar a la alimentación y el hablar.
Por norma general, se trata de casos leves que desaparecen mediante la toma de la medicación correspondiente. Aunque en los casos más extremos, cabe señalar que podría darse una inflamación de mayor gravedad que llegue a obstruir las vías respiratorias. Ante esta situación, es recomendable e inevitable, recibir atención médica de forma inmediata.
Tenemos que saber que la glositis, como cualquier otra enfermedad, puede cursar con diferentes síntomas, entre los cuales, se dan con mayor frecuencia el dolor o la sensibilidad de la lengua, la inflamación y el cambio de coloración, incapacidad para hablar, comer o tragar de forma normal y la pérdida de las papilas gustativas en la superficie de la lengua.
Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, es indispensable acudir al profesional de la odontología para que determine las pautas a seguir.
Porqué se produce la glositis
La causa que origine la glositis, puede determinar en gran medida, la aparición de unos síntomas u otros. Veamos a continuación cuales son las posibles causas o factores que pueden hacer que la lengua, se inflame de esta manera.
Una de las causas más frecuentes, pueden ser las reacciones alérgicas a ciertos medicamentos, algunos alimentos u otros agentes irritantes que pueden afectar a las papilas y tejidos musculares de la lengua. Algunos agentes irritantes, pueden ser el dentífrico o medicamentos para el tratamiento de la hipertensión.
Algunas enfermedades que afectan al sistema inmunitario, pueden implicar una afectación a los músculos y papilas gustativas de la lengua. Un ejemplo sería el virus del herpes simple bucal que se caracteriza por la aparición de ampollas, pudiendo provocar una inflamación en la lengua además de causar dolor.
Unos bajos niveles de hierro en la sangre, pueden dar como resultado la aparición de glositis. Esto se debe a que la producción de glóbulos rojos y el control del crecimiento celular, es posible gracias a este metal. Una disminución de hierro en sangre puede generar niveles bajos de mioglobina, proteína responsable de la buena salud muscular que incluye, la lengua.
La sequedad bucal o xerostomía, puede conducir a una inflamación de la lengua, a causa de la falta de saliva.
Por supuesto, un traumatismo a causa de una lesión, la colocación de prótesis dentales, quemaduras, etc. pueden influir en la glositis.
En función de la causa, podemos encontrarnos con varios tipos de glositis:
- Glositis aguda: en este caso, estamos frente a una inflamación repentina de la lengua. Se produce como síntoma grave a consecuencia de una reacción alérgica.
- Glositis crónica: cuando la inflamación de la lengua se produce de manera frecuente a causa de otra patología.
- Glositis idiopática o de Hunter: afecta a los músculos de la lengua y puede ocasionar la perdida de hasta el cincuenta por cien de las papilas gustativas. Se desconoce su causa.
- Glositis atrófica: se presenta como consecuencia de la pérdida de una elevada cantidad de papilas gustativas. Se producen cambios en la coloración y textura de la lengua, presentando una tonalidad rojo oscuro.
Factores de riesgo y tratamientos de la glositis
Los factores de riesgo, se asocian con las causas que provocan esta patología. Lesiones en la boca, el uso de prótesis dentales o férulas, la aparición de herpes, los bajos niveles de hierro, la ingesta de alimentos picantes, sequedad bucal, reacciones alérgicas o problemas inmunitarios, son los factores que más predisponen a sufrir una glositis.
Se trata de una enfermedad que puede afectar por igual a hombres y mujeres, niños, jóvenes y adultos, cuyo pronostico es favorable. De hecho no se trata de una enfermedad como tal, puesto que en la mayoría de los casos, es algo secundario a otro problema.
Como ya hemos comentado, la inflamación de la lengua, no es una patología de curso grave, pero si se trata de algo que puede resultar muy molesto, por lo que conviene prestar atención a los posibles tratamientos. Entre ellos, se pueden incluir medicamentos específicos para tratar la afección y una serie de recomendaciones de higiene diaria. Lo más probable es que, el médico especialista o el dentista, recete antibióticos u otro tipo de medicamentos con la finalidad de tratar las posibles infecciones si las hubiera, como pueden ser hongos o bacterias. En los casos en los que se presenta dolor, es frecuente que se receten analgésicos hasta que desaparezca la inflamación.
Las medidas de higiene diarias y constantes, como cepillar los dientes de forma correcta, utilizar hilo dental y demás rutinas, van a ayudar a que la afección desaparezca lo antes posibles, al tiempo que se mejora la salud de la lengua, los dientes y las encías.
Lengua geográfica: glositis persistente
La glositis migratoria o lengua geográfica, consiste en una alteración que afecta a la lengua, al igual que la glositis, pero en este caso va cambiando de lugar. La lengua es un órgano curioso a la par que sensible. Gracias a ella, es posible hablar, mastica, tragar, saborear alimentos… se trata del órgano más flexible y fuerte de todo el cuerpo y es la única que posee sensores para el gusto. Las papilas gustativas, son esa mucosa rugosa que forma parte de la lengua y está formada por unas células que ser renuevan de forma rápida y constante, lo que hace posible que la lengua tenga una mayor rapidez de curación y cicatrización.
Cuando en ella se produce una alteración de carácter inflamatorio, no contagiosa y que se inicia en la infancia, tornándose crónica debido a su persistencia, hablamos de lengua geográfica. Para diagnosticar este tipo de glositis, se lleva a cabo una exploración de la lengua. Puesto que la duración es variable en el tiempo, con momentos de mejoría y recaídas de diversa duración, es necesario llevar a cabo una historia clínica detallada.
En los casos de lengua geográfica, cada episodio es variable en el tiempo y la duración. Pudiendo durar menos de una semana o más de un mes. Las lesiones cambian de ubicación, forma y tamaño en minutos u horas, de forma general, varían a diario, cambiando el aspecto del mapa geográfico de la lengua. Lo más habitual es que curse con brotes y aparezca y desaparezca en algunos momentos de la vida de quien la padece. Siendo el estrés un factor desencadenante.
A parte de la exploración de la lengua, es conveniente hacer un análisis de sangre completo y estudios sobre posibles alergias, pues existe una gran asociación con las alteraciones del sistema inmune.
Respecto a los tratamientos para este tipo de glositis en particular, hay que decir que no existe un tratamiento específico. Debido a la frecuencia y las molestias que produce que, son leves pero persistentes, pueden tomarse medidas que facilitaran que quien la sufra, se sienta mejor.
Entre esas medidas que se pueden llevar a cabo encontramos las siguientes:
- Eliminar los factores irritantes como el alcohol, el tabaco, los alimentos picantes, calientes o cítricos.
- Mantener una adecuada y correcta higiene bucal que incluya el cepillado de dientes y lengua.
- Utilizar colutorios cuya composición contenga ácido hialurónico, ya que ayuda a la regeneración de las papilas.
- Cuando las molestias son de mayor importancia, es posible utilizar colutorios que contengan anestésicos locales o hacer uso de corticoides tópicos directamente sobre la zona afectada.
- En el caso de que sea posible averiguar la causa de la glositis migratoria, poner solución con los tratamientos o recomendaciones necesarios: suplementos vitamínicos, tratamientos para la alergia, celiaquía, reflujo, etc.
Lo fundamental es que el especialista que se encargue del caso, tranquilice al paciente y le haga entender que su patología es un proceso de curso benigno que, acabará por resolverse con el tiempo.
En este post, hemos podido comprobar que los dentistas, no solo hacen empastes o implantes, entre otras muchas cosas, también son capaces de diagnosticar y tratar patologías o problemas secundarios a otro tipo de enfermedades, sean de origen odontológico o no. En cualquier caso, ante una inflamación importante de la lengua, es fundamental e indispensable, acudir al médico, sea el dentista o el de cabecera o incluso, a urgencias si se debe a una inflamación aguda a causa de una reacción alérgica. No obstante, la glositis, como hemos visto, no reviste mayor gravedad.