Desde que Ikea llegó a nuestras vidas, los muebles tipo kit que puedes montar por ti mismo, se encuentran en todas las viviendas. Aunque se trate de una mera estantería, es fácil encontrarse con estos diseños minimalistas que encajan dentro de cualquier tipo de estancia y decoración. El mobiliario de esta categoría ofrece todo tipo de artículos: desde camas y armarios hasta sillas y escritorios. Dentro de una línea similar, encontramos las cocinas modulares que puedes montar en tu cocina sin conocimientos previos, sin que seas un o una manitas y sin necesidad de ayuda profesional.
Las cocinas a medida están muy bien. Acudes a un estudio, te hacen el diseño de tus sueños y te la fabrican e instalan. Eliges los materiales, los colores, los módulos… Todo altamente personalizado y con una calidad insuperable. O eso te venden porque en ocasiones, esa cocina de diseño tan cuqui que tanto te ha costado, no resulta tan fácil de limpiar y mantener como parecía. Se raya o no permite la limpieza con ciertos productos, entre otras cosas. Es entonces cuando tropiezas con profesionales como Modular Cocinas y descubres que las cocinas modulares, también se pueden hacer de diseño y a medida. Con los materiales de preferencia y los acabados que más te gusten. Del mismo modo que una cocina a medida, pero que te instalas tú.
Este tipo de cocinas, van un paso por delante de las cocinas tipo kit que puedes montar por ti mismo. Ofrecen diseños de vanguardia y la posibilidad de realizar un diseño a medida y que te lo fabriquen para que tú mismo, la montes.
Puedes encontrar desde una combinación de muebles y armarios previamente diseñados hasta estudios en los que te hacen el diseño. En cualquier caso, se trata de configurar la cocina de tus sueños de la forma más sencilla posible.
Al contrario de las cocinas a medida o en el caso de que te las diseñen y fabriquen en forma de módulos, las cocinas modulares, se fabrican con medidas estandarizadas en varios tamaños. Aun contando con armarios y muebles con características fijas en muchos casos, se puede elegir entre una amplia variedad de tamaños y opciones que permiten crear una cocina altamente personalizada.
A veces la medida estándar es la medida de tu cocina
Aunque no se trate de una cocina hecha a medida, la personalización que permite cada módulo que compone la cocina, es tan precisa que el resultado no tiene nada que envidiara a una cocina de diseño. Se adaptan a cualquier espacio logrando un resultado perfecto y acorde con cada estilo de vivienda. La clave para que la cocina modular tenga el éxito deseado, reside en la infinidad de tamaños, modelos y acabados que ofrece el sector. De tal manera que cada cliente puede encontrar en los diferentes catálogos lo que necesita.
Aparte de estas características propias de las cocinas modulares, hay que destacar la calidad de los materiales con los que se fabrican, factor de gran relevancia e indispensable. Sin unos materiales de calidad, la cocina, modular o a medida, no durará mucho. Los módulos tienen tal versatilidad que encajan a la perfección en cada espacio, proporcionando una sensación de diseño exclusivo.
El hecho de que los módulos cuenten con diferentes tamaños, es esencial para poder construir las cocinas modulares ideales para que se adapten a cada espacio. Por norma general, existen tres grandes grupos de muebles modulares: los fabricados para la parte inferior de la cocina; los diseñados para la parte superior; y los muebles en torre que van desde el suelo al techo, en ellos se puede introducir el frigorífico, el horno o una despensa.
En cuanto a los muebles superiores, estos pueden ser de dos alturas, en función de donde se quiere que lleguen. La primera opción es que llegue hasta el techo y la segunda, propone una altura más accesible. Tanto los muebles que componen los módulos inferiores como los superiores, tienen distintos anchos para permitir una combinación totalmente personalizada al gusto de cada cliente.
Además de poder contar con otro indispensable en las cocinas más actuales: los módulos diseñados para construir las islas y penínsulas cada vez más habituales. Los muebles esquineros utilizados para crear las cocinas en forma de L o de U, también están disponibles en el mercado de las cocinas modulares.
Para los más mañosos, las cocinas modulares, a buen seguro son la mejor opción. Sin embargo, para aquellos que no tienen experiencia y nunca han tenido la necesidad o el interés por montar una cocina, pueden estar tranquilos, los diseños están pensados para que el montaje sea tan sencillo como rápido. Basta con seguir las instrucciones que proporciona el fabricante y colocar los módulos tal y como se ha elegido en el diseño previo.
Un módulo para cada necesidad
Cada módulo tiene una finalidad diferente. No todos se diseñan con la misma misión, por lo que a la hora de seleccionar los diferentes módulos que compondrán tú cocina, hay que contar con los que se destinarán al almacenaje, los más sencillos con un estante o dos, según el tamaño. También hay que incluir en la selección los módulos diseñados para los electrodomésticos, como aquellos en los que se encastra el horno, el microondas o incluso, se esconden la lavadora o el lavavajillas.
Toda cocina que se precie, debe disponer de muebles con cajones. Las cocinas modulares ofrecen todo tipo de muebles con cajones disponibles con varias medidas de profundidad. Este tipo de módulos son ideales para guardar los cubiertos, los paños o utensilios de mayor tamaño o pequeños electrodomésticos como la batidora. Así mismo, están los módulos de los muebles inferiores, pensados para soportar grandes pesos como la encimera de la cocina o electrodomésticos como le microondas.
Con independencia de los diferentes usos que tenga cada tipo de módulo, todos ellos poseen una característica común: disponen de piezas para rematarse por los lados que quedan a la vista. Estas piezas se fabrican en acabados similares a las puertas y frentes de los cajones, aportando vistosidad al resultado final.
Puedes tener un diseño de infarto, colores vivos o clásicos, muebles altos o bajos, pero sin a todo ese diseño, color y altura, entre sus otras muchas características, no se une la calidad, poco podemos hacer. Las cocinas modulares se fabrican en materiales de alta calidad para poder soportar el trabajo diario que se realiza en la cocina. Su fabricación debe hacerse con materiales que estén bien tratados para soportar la humedad que se genera en la estancia y no sufrir los avatares del tiempo.
Así mismo deben ser materiales que cuenten con un tratamiento contra el calor, de manera que se evite el deterioro rápido en caso de que se quede encendido un fuego o pongamos la sartén caliente encima. Una buena cocina, debe estar preparada para soportar estas adversidades habituales en ellas. Tanto la condensación que se produce por los vapores que se generan al cocinar como las altas temperaturas, no deben afectar al mobiliario, razón por la que, modular o a medida, hay que asegurar que los materiales son de la mejor calidad.
Los acabados de las cocinas modulares son por igual, impecables a nivel estético. Las puertas y los frentes de los cajones son las partes de la cocina que más se ven, por lo que determinan la imagen de la misma. Prestar atención a los acabados que ofrecen las cocinas modulares, pues encontraras que no solo son bonitos, atractivos y actuales, en función de las tendencias de cada momento, también cuentan con una calidad máxima. Además de que puedes elegir los materiales y acabados que más se adapten a tu presupuesto, sin renunciar a la calidad.
Por último, uno de los aspectos esenciales de toda cocina que se precie, son los acabados y remates que se hacen al final. Las cocinas modulares, pueden dejar al descubierto pequeños huecos que hay que rematar de manera profesional para que el resultado parezca hecho a medida. En muchas empresas que comercializan este tipo de cocinas, cuentan con sus propios profesionales para montar las cocinas en caso de que tú no quieras hacerlo. Estos mismos profesionales se encargan de realizar esos remates para que la cocina quede perfectamente ajustada a las medidas de cada cocina.
En conclusión, las cocinas modulares, ofrecen numerosas ventajas frente a las cocinas a medida. El alto grado de personalización, igual que el de una a medida, la capacidad de adaptación a cada espacio y la calidad de los materiales, se unen a su rápido montaje y la ausencia de obras complejas para disponer de tu cocina lo antes posibles. Valorar todos estos aspectos antes de decidirse por una cocina a medida o una modular, es la mejor manera de averiguar cuál es la que mejor se adapta a las necesidades particulares de cada vivienda.
No obstante, si se trata de ahorrar tiempo, dinero y prescindir de aparatosas obras, la mejor opción es comprar una cocina modular que, a fin de cuentas, estará igualmente diseñada a tu gusto y medida, con los materiales de tu elección, el diseño que más se ajuste a tus preferencias y los acabados que tú decidas.