Ibiza ofrece calas de aguas cristalinas, platos exquisitos, entorno natural, propuestas ‘wellness’, etc. Es una ciudad reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Muchos turistas apuestan por las atractivas rutas a pie o en bici para disfrutar de la naturaleza y de los parques naturales.
Cuando llega el verano es uno de los destinos turísticos más deseados de nuestra geografía, ya que en 2018 el flujo de pasajeros entrando y saliendo de la isla se estableció en 8,1 millones.
No te pierdas la belleza de sus playas o la animada vida nocturna. Un dato muy curioso es que Dalt Vila está enmarcada por murallas renacentistas levantadas por orden de Felipe II a causa del asedio constante de la armada turca y sus corsarios.
La plaza de Armas es un patio con 10 arcos de medio punto y un balcón renacentista que da paso a la plaza de Vila. Te encantará la catedral de Santa María La Mayor , levantada tras la conquista catalana de 1235 sobre una antigua mezquita.
En su interior se encuentra el museo Diocesano, en el que se exponen piezas artísticas y artesanales que van desde el siglo XIII al XX.
También puedes visitar el Museo Puget, que recoge óleos y acuarelas que recrean paisajes y escenas de la vida cotidiana de la Ibiza de principios y de la mitad del siglo XX.
En temporada media también puedes disfrutar de calas fabulosas pero con menos turistas, apuesta por los meses de mayo y octubre para visitar la isla.
Merece la pena darte un chapuzón en Cala d’Hort o Aguas Blancas. Si quieres disfrutar de unos días en alta mar no es necesario comprar un barco, ya que puedes alquilarlo.
Los profesionales de FornesCatamarán explican que los paseos en barco te permiten descubrir los rincones más exclusivos, ya que muchos de ellos sólo son accesibles con embarcación.
El diario El Mundo informa que «Benirràs es una de las playas con más vida de la isla al atardecer, con ritos de danzas y tambores que te llevarán a sentir que eres parte de una tribu o estás en una película. En este punto donde también hay un mercadillo se reúne el auténtico ambiente hippy que se concentra en Ibiza. Esta playa imprescindible es además famosa por su preciosa puesta de sol y la llamada fiesta de los tambores, que se celebra en domingo tradicionalmente, si bien en agosto se puede disfrutar del ritmo todos los días».
Es posible que Cala Salada y Cala Saladeta estén colapsadas, pero a la izquierda del acceso a estas playas encontrarás Punta Galera, una antigua mina que se ha convertido en un paisaje increíble.
Debes saber que San Joan es el municipio más tranquilo de la isla, así que apuesta por las calas menos abarrotadas como Cala Xucla, Cala d’en Serra, el puerto de San Miguel, Cala des Moltons, Cala de Portinatx, Cala de San Vicente, S’Illot…
Los famosos también escogen esta isla para disfrutar de sus vacaciones. Victoria Federica, Elsa Pataky y Chris Hemsworth han sido algunos de los habitantes de la isla este verano.
De norte a sur hay solamente 40 kilómetros, por lo que se puede recorrer en una jornada. Te encantará los almendros en flor de el Pla de Corona de Santa Agnès, una llanura de unos tres kilómetros cuadrados con forma de circunferencia.
En esa zona de cultivo encontrarás muchos árboles almendros que, cuando florecen en invierno, convierten el paisaje en una especie de manto blanco.
Muy cerca de Santa Agnès, descubrirás el pueblo Sant Mateu d’Aubarca. Es la parte de la isla donde más vino se produce, ya que hay un montón de bodegas.
La Cala San Vicente es alargada y de arena fina. Es perfecta para ir con niños porque está protegida por el viento, no tiene pendiente y su fondo es poco profundo
Es Cubells es un pueblo que te conquistará por la cultura, naturaleza e historia. Si sube a sus acantilados disfrutarás de unas vistas preciosas del mar Mediterráneo.
Si te encanta el estilo hippy visita el pueblo Sant Carles de Peralta y sus casas encaladas. Este pequeño pueblo fue una de las cunas del movimiento hippy en los años 60 y 70.
Ese estilo hippie se refleja en los mercadillos. Te recomendamos el mercadillo de las Dalias, ya que allí encontrarás hamacas, inciensos, zapatos artesanales, telas, abalorios, objetos únicos, inciensos y ropa hecha a mano.
En los años 80 y 90 se empezó con cinco puestos, pero en la actualidad hay más de 200. Miles de turistas visitan el Mercadillo de Navidad, el de Semana Santa y el Night Market, que tiene lugar las noches de los domingos, lunes y martes de verano.